Josefina Bueno regresa a su plaza de catedrática de Filología Francesa en la UA

Curso nuevo, vida nueva. La exconsellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital y cabeza de lista del PSPV-PSOE por Alicante para las elecciones autonómicas del pasado 28M, Josefina Bueno, regresa a su plaza de catedrática de Filología Francesa en la Universidad de Alicante. Lo hace después de que haya pedido ya la compatibilidad en las Cortes Valencianas y el reingreso en la institución académica. Bueno seguirá militando en las filas socialistas y, de momento, mantiene el acta como diputada. Otra cosa es que este movimiento se interprete como el primer paso para acabar renunciando al acta como diputada autonómica a corto plazo. La exconsellera, en declaraciones a este periódico, asegura que, «tras ocho años de intensa actividad política y un periodo de reflexión, considero que, en estos momentos, soy más útil en el desempeño de mi actividad profesional y, por eso, he pedido reincorporarme a la Universidad».

Su entrada en política fue de la mano del expresidente de la Generalitat Ximo Puig. Fue así como se convirtió en la directora general de Universidad, Investigación y Ciencia. Para ese entonces, Josefina Bueno acumulaba una larga trayectoria como profesora titular de Filología Francesa en la Universidad de Alicante, donde también ocupó diversos cargos de gestión, entre ellos, el de vicerrectora de Extensión Universitaria. Posteriormente, coincidiendo con el estreno del segundo Botànic, fue designada senadora territorial, hasta que en mayo del año pasado, con la crisis de gobierno que impulsó Puig, sustituyó a la ilicitana Carolina Pascual en la única conselleria con sede en Alicante, para acabar siendo en las elecciones del pasado 28 de mayo quien encabezó la lista autonómica por la provincia de Alicante.

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El nombre de Josefina Bueno, de hecho, fue el que propuso el PSPV-PSOE, junto al de la exconsellera de Justicia Gabriela Bravo, como representante de los socialistas en la Mesa de las Cortes Valencianas, coincidiendo con la constitución de la Cámara autonómica. Sin embargo, el pacto alcanzado entre el PP y Compromís hizo que la catedrática de la UA se quedara fuera. Ese puesto, finalmente, fue para la aspirante de la formación valencianista, Maria Josep Amigó. Como «premio de consolación», a Bueno se le dio la presidencia de la Comisión de Asuntos Europeos en las Cortes, que, precisamente, no es de las que más actividad tienen.

Así las cosas, muchas voces en círculos socialistas de la provincia ven razonable la decisión de la exconsellera, dentro de lo que interpretan como un «ninguneo sistemático» a Alicante tras la debacle del 28M que hizo que el PP y Vox se hicieran con el Gobierno autonómico. No se entiende que no se le haya dado más protagonismo en las Cortes a quien encabezó la candidatura en mayo. Un «ninguneo» que ya denunció parte del socialismo alicantino tras la ejecutiva que el PSPV-PSOE celebró a finales de julio cuando se ratificaron los nombres de Ximo Puig y Rocío Briones como senadores territoriales, y Alicante se quedó sin representación. Se perpetuaba así la situación que arrancó hace ahora algo más de un año, cuando la plaza que Josefina Bueno tenía en el Senado pasó a la entonces delegada del Gobierno, Gloria Calero, aunque, en ese momento, su nombramiento como consellera sirvió para atenuar las críticas. Una situación que molestó, igual que el hecho de que ninguna de las plazas que se cubrieron en la ejecutivade julio fueran para la provincia.

La renuncia de Josefina Bueno en el Parlamento autonómico, de materializarse, implicaría que la lista corriera y que, en su lugar, entrara el número doce de la candidatura, José Antonio Díaz, una persona a la que siempre se le ha identificado con el entorno de la exalcaldesa de Alicante Eva Montesinos, y que iba en el quinto puesto en las generales del 23J. Por tanto, se quedó en el corte y no consiguió acta en la Cámara Baja.