El Campello estudia recuperar la segunda Embajada Mora suprimida en 2018

La Junta valora introducir cambios para dotar de mayor contenido la jornada del 14 de octubre, después de que hace cinco años los festeros aprobaran acabar con la duplicidad de parlamentos y adelantar la reconquista al segundo día

El Ayuntamiento hace un balance muy positivo de los festejos y considera un gran acierto los conciertos de la plaza de la Constitución para atraer a los no festeros así como la nueva ubicación de la Mascletà

La Embajada Cristiana del pasado viernes en El Campello

La Embajada Cristiana del pasado viernes en El Campello / PILAR CORTÉS

La Junta Festera de El Campello estudia modificar la estructura de los Moros y Cristianos para dar mayor contenido al tercer día grande. Y es que desde que en 2018 se suprimió la segunda Embajada Mora, esta jornada ha quedado coja, un poco vacía de contenido, con la Entraeta y la Retreta como actos centrales del 14 de octubre.

El tema está sobre la mesa de los festeros, que valoran qué cambios introducir para potenciar el tercer día de los Moros y Cristianos, y estudian para ello recuperar el acto eliminado hace cinco años. Esto supondría que el segundo día se celebraría la segunda Embajada Mora -que se eliminó por ser el parlamento el mismo que se realiza tras el Desembarco del primer día- y se llevaría la Embajada Cristiana, que ahora tiene lugar el 13 de octubre, al 14. De cualquier forma, la decisión no está tomada y en última instancia serán los festeros los que tengan la última palabra.

La presidenta de la Junta Festera, Marga Sebastià, explicó a las puertas de los Moros y Cristianos que acabaron este pasado domingo, a preguntas de INFORMACIÓN, que están valorando una reestructuración de los festejos como consecuencia de la modificación llevada a cabo en 2018, reconociendo que la tercera jornada ha quedado un poco coja de contenido. "La Junta Festera tiene varias ideas que iremos matizando y queremos darle una vuelta al tercer día. Una posibilidad es recuperar la Embajada, pero aún no sabemos muy bien cómo encajarlo, y eso hay que verlo bien con los grupos de trabajo para ver si recuperamos esa Embajada Cristiana", manifestó la máxima representante de los festeros, sin fijar plazos para los posibles cambios.

Y este martes ha agregado que "ya estamos con las pilas recargadas para el próximo año. Respecto a recuperar la Embajada, matizar que es una posibilidad que está encima de la mesa, pero se hará con el tiempo necesario y ante todo con el  consenso de todos los grupos de trabajo y festeros. Como bien dijo el alcalde, somos una fiesta muy joven y todo cambio que se considere necesario para ir mejorando y consolidando nuestras fiestas son bienvenidos".

Postura del Ayuntamiento

Sobre una posible modificación de las fiestas, el alcalde Juanjo Berenguer recordó en la presentación de los festejos que "uno de los grandes valores que puede tener la Fiesta de El Campello es que es tradicional pero relativamente joven. En 2025 la Junta Festera cumplirá 40 años, y esto nos puede dar pie a que dentro de esa tradición y estructura, puedan haber distintas opiniones y mover de alguna forma, siempre con la intención de mejorar". Así, la juventud de estos festejos permiten introducir cambios que en otras poblaciones con celebraciones de mucha más antigüedad son mucho más difíciles, lo que da a las celebraciones mucha vida y un gran dinamismo.

A este respecto, el concejal de Fiestas y expresidente de la Junta, Cristian Palomares, ha manifestado que "el Ayuntamiento nunca se meterá en la postura de la Junta Festera. Apoyaremos cualquier iniciativa de la Junta, a la que se le ha trasladado que si quieren recuperar la Embajada del tercer día, hacer una embajada nocturna o cualquier otro acto, contarán con nuestro apoyo y colaboración".

Entre 2017 y 2018 los festeros llevaron a cabo dos cambios significativos en la estructura. Por una parte en 2017 se suprimió la Embajada Mora de la Torre de la Illeta que se celebraba a continuación del Desembarco en esta emblemática atalaya. Así, se trasladaron estos parlamentos al mismo arenal, de forma que la Embajada Mora se integraba dentro del Desembarco y se le daba mayor continuidad, a costa de perder el incomparable escenario de la torre medieval. Y un año más tarde decidió eliminar la repetición de los parlamentos que se realizaban en segundo día en la Embajada Mora que tenía lugar ya en el castillo, así el Alardo de arcabucería, de forma que se adelantaba la Embajada Cristiana y la reconquista, acabando con la duplicidad de la Embajada Mora, que se celebraba dos veces, el primer día en el Desembarco y el segundo en el castillo, con los mismos parlamentos. Una medida que restaba por tanto a las celebraciones una embajada y un alardo.

Decisión de los festeros

Cuando se suprimió esa segunda embajada, la Junta Festera explicó que no se trataba de una medida impulsada desde la ejecutiva, sino que había sido una propuesta surgida de una mesa de trabajo que fue aprobada por la asamblea general de los festeros. Y aunque se iba a potenciar la Entraeta y otros actos de esa tercera jornada para compensar la supresión de ese acto, desde entonces ha quedado manifiesto que ese día ha quedado cojo, y que cuando los cristianos reconquistan El Campello aún quedan por delante dos días de fiestas, aunque el último es el dedicado a la patrona, la Mare de Déu dels Desemparats, y a la titular de la parroquia, Santa Teresa. Y ahora, en caso de proponerse cambios, volverán a ser los festeros los que decidan si se realizan o no.

Valoración de los festejos

En cuanto a los festejos que se cerraron el domingo, Palomares ha hecho un balance muy positivo. Ha destacado el éxito de los conciertos que ha acogido a medianoche la plaza de la Constitución, ya que "esta iniciativa impulsada junto a la concejalía de Eventos ha permitido atraer a la gente que no sale en ninguna comparsa. Ha acudido muchísima gente y hemos logrado lo que queríamos, hacer fiesta para la gente que no tiene una comparsa".

El concejal ha apuntado que "durante todos los días ha habido muchísima gente en todos los actos, hasta en la Entrada de Bandas o la Procesión. En los días previos el Mercado Medieval ha tenido muy buenas ventas, ha habido también mucha afluencia de gente a los actos previos, el 9 d'Octubre...".

Y en cuanto al traslado de la Mascletà del último día a la plaza de la Constitución, Palomares ha señalado que "ha sido todo un acierto. Fueron 99 kilogramos de pólvora, pero parecían más. Todo el pueblo tembló con la Mascletà. Y el lugar tiene una gran acústica y aunque es una plaza pequeña tiene cinco bocacalles que permiten verla bien. Fue una Mascletà atronadora".

Del mismo modo el concejal ha querido "agradecer a la Junta Festera, comparsa y a todos los festeros su trabajo, ya que gracias a ellos son posibles las fiestas", así como la labor de los boatos y capitanías, que este año han recaído en Zaidies y Jaume I.

Y por su parte la presidenta de la Junta Festera ha explicado que "la valoración es super positiva, se han superado todas las expectativas en todos y cada uno de los actos, la afluencia de gente ha sido magnífica".