El bipartito de Alicante desempolva de nuevo la ordenanza del ruido a las puertas de elecciones tras las protestas vecinales

El gobierno local prevé aprobar el documento en el penúltimo pleno del mandato, tal y como ya anunció justo hace cuatro años - La normativa permite reducir "temporal del horario general de cierre" de los espectáculos públicos, actividades recreativas y socioculturales y establecimientos públicos por molestias a los residentes

Los vecinos del Casco Antiguo se concentraron la pasada semana en protesta a la inacción municipal

Los vecinos del Casco Antiguo se concentraron la pasada semana en protesta a la inacción municipal / Rafa Arjones

C. Pascual

C. Pascual

Se aproximan las elecciones municipales y llegan las prisas al Ayuntamiento. Tras todo un mandato sin avances, el bipartito de Alicante acaba de desempolvar la ordenanza del ruido, oficialmente conocida como Ordenanza de Protección Contra la Contaminación Acústica y Vibraciones. Lo hace a las puertas de la cita con las urnas y lo anuncia apenas unos días después de que los vecinos del Casco Antiguo se movilizaran frente al Ayuntamiento en protesta por la inacción municipal.

Según el bipartito, el equipo de gobierno "ha reactivado la Ordenanza de Protección Contra la Contaminación Acústica y Vibraciones con el objetivo de aprobarla en el Pleno ordinario de marzo, previsto el próximo día 30". Previamente, el documento debe pasar de nuevo por Junta de Gobierno y posteriormente por Comisión de Urbanismo, que podría ser de urgencia para poder llegar a tiempo.

Este objetivo, la aprobación en el pleno de marzo, se marcó el gobierno del PP, entonces sin Ciudadanos, hace justo cuatro años, después de aprobar inicialmente el documento en Junta de Gobierno. En la anterior previa de elecciones, el documento finalmente no pasó ni por el pleno de marzo ni tampoco por el último del mandato, el de abril. Ya nada más se supo de la ordenanza, pese a las constantes protestas vecinales, hasta ahora, a poco más de dos meses de las elecciones municipales, que se celebrarán el 28 de mayo.

El nuevo texto, según el gobierno local, "revisa y actualiza la ordenanza que se aprobó en marzo de 2019 con el objetivo de adaptar las normas estatales y autonómicas a las singularidades del municipio de Alicante y a su organización en un esfuerzo real, continuado y permanente de atender las legítimas demandas de los vecinos". El texto ha pasado por las concejalías de Urbanismo (Ciudadanos), Medio Ambiente y Ocupación de Vía Pública (PP).

La nueva normativa "faculta al Ayuntamiento a la reducción temporal del horario general de cierre de los espectáculos públicos, actividades recreativas y socioculturales y establecimientos públicos por molestias a los vecinos y ante el posible incumplimiento de las medias preventivas que contiene el texto refundido". Se trata, según se refleja en la ordenanza, “de conciliar adecuadamente el derecho a la libre actividad de esparcimiento con la necesaria protección vecinal frente a la contaminación acústica que pudieran producir estas actividades, y al derecho al descanso de los vecinos, respetando en todo momento los derechos de cada una de las partes mediante la estricta aplicación de las normas estatales y autonómicas”.

Un instante de la protesta que se celebró la pasada semana

Un instante de la protesta que se celebró la pasada semana / Rafa Arjones

Entre las novedades que presenta la nueva ordenanza destaca, según el bipartito, la "exigencia de un estudio o auditoría acústica para aquellas actividades sometidas a evaluación ambiental estratégica y de impacto ambiental, así como las relacionadas con espectáculos públicos, actividades recreativas y socioculturales y en establecimientos públicos con el objetivo de minimizar e incluso eliminar mediante medidas preventivas y correctoras los efectos negativos que puedan generar entre los vecinos del municipio”, según explican desde el ejecutivo local.

Asimismo, incorpora "otros aspectos destacados para la regulación de la contaminación acústica derivada de actividades vecinales en el interior de edificios y viviendas, que causan innumerables quejas vecinales por las instalaciones inadecuadas de aire acondicionado, ventilación forzada o equipos de refrigeración que producen ruidos y/o vibraciones y que generan denuncias”. También "se regulan las molestias ocasionadas por las actividades de carga y descarga de mercancía, así como los producidos por los vehículos y trabajos de limpieza, el mantenimiento de la vía pública y recogida de residuos urbanos y los trabajos en la vía pública y respecto de las obras de edificación", siempre según señalan desde el ejecutivo municipal.

Entre los principales instrumentos de evaluación y gestión del ruido ambiental que contiene la ordenanza destacan la declaración de protección acústica especial, zonas de situación acústica especial y zonas acústicamente saturadas, “introduciendo medidas provisionales y cautelares, así como correctoras a incluir en la declaración, entre las que se encuentran la competencia del Ayuntamiento para la reducción temporal del horario general de cierre de los locales de ocio”.

Según explican desde el bipartito, la nueva ordenanza tiene un "carácter cualitativo y cuantitativo al incluir no sólo los tradicionales controles de ruidos y vibraciones, sino también nuevas definiciones de zonas, planes y mapas acústicos, aislamientos, medidas de control y sistemas de alarma, información y transparencia con carácter actualizado y permanente". Para ello, añaden, "se pondrá al servicio de los ciudadanos una plataforma web de accesibilidad pública con toda la información disponible en un único espacio". La norma, que según el gobierno, "se adapta al concepto más amplio y actual de contaminación acústica, también contempla un procedimiento de control, inspección y sancionador ajustado, en todo caso, a lo establecido por la legislación estatal y autonómica".

En la tramitación de la nueva ordenanza se ha aplicado el procedimiento de consultas previas, regulado en la Ley 39/2015, "que ha permitido incorporar gran parte de las preocupaciones expuestas por las asociaciones de vecinos de Alicante en relación con la contaminación acústica", apuntan desde el gobierno local. La última reunión del gobierno local en este proceso participativo tuvo lugar el pasado 23 de enero con la Asociación Laderas del Benacantil del Casco Antiguo. Un día después, el alcalde, Luis Barcala, "activó este nuevo trámite de aprobación en coordinación con las concejalías de Urbanismo, Medio Ambiente y Ocupación de Vía Pública con el objetivo de que la ordenanza reciba la luz verde del Pleno municipal del próximo día 30".

"Brindis electoral"

La concejala Vanessa Romero, de Unidas Podemos, ha lamentado que el gobierno de Barcala haya tardado "cuatro años en continuar el trámite para la puesta en marcha de la ordenanza del ruido". "Va de campaña electoral en campaña electoral. Un gobierno, que recordemos, recurrió en contra de las alicantinas y alicantinos con la sentencia de la ZAS. Las vecinas y vecinos del Casco Histórico y el Centro Tradicional llevan años esperando que se tomen medidas que hagan posible el descanso en estas zonas de la ciudad, un derecho fundamental", ha señalado Romero, quien espera que el nuevo anuncio, cuatro años después, "no sea otra vez una estrategia electoralista".

Desde Compromís, el anuncio se ha calificado como "brindis al sol electoral". "Todo el mundo sabe que en dos meses para las elecciones es imposible abordar una actualización de esta ordenanza, por su complejidad y porque tiene que estar pactada con los vecinos. Se nota que estamos en campaña y que a Barcala le están estallando en la cara todas las problemáticas de esta ciudad por su inacción y su incapacidad política", ha señalado el concejal y alcaldable, Rafa Mas, para quien "el próximo gobierno plural del cambio abordará este tema con diálogo entre los grupos municipales y el asociacionismo vecinal y comercial, para avanzar en un modelo de ciudad más amable y que compagine los derechos de todo el mundo".

La coalición valencianista insiste en que "se nota que estamos en campaña y que a Barcala le están estallando en la cara todas las problemáticas de esta ciudad por su inacción y su incapacidad política". "Alicante merece un gobierno que garantice la convivencia y el descanso, Barcala ya ha demostrado en cinco años de alcalde que no es capaz", han agregado.

Por el PSOE ha tomado la palabra Ana Barceló, alcaldable de la formación, quien ha valorado que este anuncio "evidencia que Barcala está tratando de acelerar la gestión que no ha realizado durante todo el mandato”. "Es una muestra más de la deriva de un gobierno que está instalado en la improvisación y que, día tras día, evidencia que carece de rumbo político. Ahora saca del cajón la Ordenanza de Ocupación de la Vía Pública y la ordenanza del ruido, pero todo el mundo sabe que no hará nada, como no ha hecho durante los cinco años que lleva al frente del Ayuntamiento", ha señalado Barceló, para quien "Barcala está tratando de reaccionar ahora a la presión vecinal por una cuestión electoralista".

¿Y la ordenanza para regular los veladores?

Hace más de medio año, a finales del pasado mes de agosto, el bipartito cerró el borrador de la nueva Ordenanza de Vía Pública del Ayuntamiento de Alicante, que pretende regular los horarios de los veladores de los locales de hostelería de la capital alicantina y que incluía recortes de hasta una hora y media en los meses de verano. Ese documento inicial sigue hoy a la espera de someterse a los previsibles cambios derivados de la negociación que el gobierno municipal prevé abrir con los grupos de la oposición y con los sectores implicados, como la hostelería y el ocio nocturno. 

La única novedad es que, tras meses de silencio, desde el bipartito se ha contactado con grupos de la oposición para mantener una primera reunión. Desde el ejecutivo local se dijo que la ordenanza se aprobaría inicialmente antes de terminar el pasado 2022. Desde que se cerró el borrador hasta ahora, ha habido novedades significativas en la polémica del ruido, ya que el Tribunal Supremo ha rechazado el recurso presentado por los vecinos, convirtiendo en firme la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), que rechazaba poner en marcha una Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en el Centro Tradicional.

Ese borrador inicial, que desde el ejecutivo aseguran que es un documento técnico, apostaban por "establecer una reducción significativa en el horario de la actividad de los veladores para favorecer el descanso vecinal". El texto, que unificará dos ordenanzas ya en vigor (la reguladora de actividades temporales con finalidad diversa en la vía pública y la que controla la venta no sedentaria y otras actividades y espectáculos temporales con finalidad mercantil en la vía pública), recoge importantes propuestas de ajustes en cuanto al horario, que podría suponer la reducción de hasta una hora y media la actividad de los veladores en la ciudad tanto en verano como en invierno.

Otra de las modificaciones relevantes afectaría a las fechas, ya que el horario de verano (más amplio) arrancaría el 15 de junio (y no el día 1 como hasta ahora) y finalizaría el 30 de septiembre, además de Semana Santa (del Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección) y Navidad (del 24 de diciembre al 6 de enero). Es decir, se perderían dos semanas con limitaciones más laxas.