Las promesas del Botànic para Alicante que hereda Mazón: de Vía Parque y colegios, al TRAM y el Rico Pérez

«Hay una serie de infraestructuras aparcadas en los ocho años del Botànic. Hay muchos deberes por hacer, pero también hay compromiso en ayudarnos. Vamos a ver qué se encuentra realmente», señalaba esta semana el alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), al ser preguntado por las peticiones que reclama desde el Ayuntamiento a Carlos Mazón (PP), tras su reciente toma de posesión como presidente de la Generalitat. 

Y es que no son pocos los proyectos de competencia autonómica pendientes de ejecutarse en la ciudad y que se han convertido en los últimos años en foco de la crítica política entre Alicante y València. De hecho, excepcionales han sido las sesiones plenarias del Ayuntamiento de la capital alicantina en las que no se han trasladado peticiones al Consell, en la mayoría de las ocasiones a propuesta del gobierno municipal (formado en los últimos años por PP y Ciudadanos) o de Vox. Desde el Botànic, en cambio, han sido continuas las acusaciones de boicotear las iniciativas por un supuesto interés electoralista. 

Ahora, con los populares a los mandos de los dos gobiernos (tanto del local como del autonómico) se espera pasar de la batalla política a la colaboración por ambas partes, en ambos sentidos. 

El centro de salud del Garbinet dará cobertura a 20.000 pacientes

Sobre la mesa no son pocos los proyectos por ejecutar, las promesas por cumplir. Algunas se arrastran desde hace años, otras esperan desde hace poco. Unas están ya encaminadas, otras en fase más que embrionaria. Pero todas, según han asegurado desde la derecha y desde la izquierda, son clave para el desarrollo de Alicante. 

Barcala, esta semana, ha recordado los tres centros de salud prometidos por el Botànic, que siguen sin ser una realidad. El proyecto más avanzado, a priori, es la infraestructura que se ubicará en el Garbinet, donde las obras tendrían que haber empezado en junio, cuando se valló la parcela. Por ahora, ni rastro de obreros en una actuación adjudicada a una UTE formada por Ecisa y Joca. También estaban los compromisos de construir sendos centros de salud en el PAU 2, cuyas obras están pendientes de ser licitadas, y en Condomina, que es está redactando el proyecto.

Para el alcalde de Alicante, estos tres centros ya son insuficientes, por lo que desde elecciones reclama dos más: en San Gabriel y en el PAU 5. En cuestiones sanitarias, el Ayuntamiento ha sido firme defensor de que el CICU (Centro de Información y Coordinación de Urgencias) no se trasladase a València para su centralización, al margen de reclamaciones generales como la reducción de las listas de espera, que ha sido una de las cuestiones que pasaron por el pleno municipal durante el pasado mandato. 

Entre las reclamaciones trasladadas al nuevo Consell también figura la construcción del colegio de la Almadraba, que a su vez ha sido protagonista de la batalla entre administraciones de distinto color político en los últimos años. Hace apenas unos días, se ha terminado el periodo de exposición al público del proyecto para la solicitud de la licencia ambiental de la actividad de un centro que, cuando se construya, tendrá capacidad para 600 alumnos que ahora reciben clase en barracones en el IES Radio Exterior. También está pendiente el futuro del Conservatorio de Música, cuya ubicación ha sido otro motivo de pugna entre el Ayuntamiento, que proponía que se instalase en el PAU 5, y el Botànic, que apostaba por mantenerlo en el Tossal. Pero al margen de los proyecto de ejecución directa, el nuevo Consell de Mazón tendrá que pronunciarse sobre la construcción de nuevos centros educativos y reformas en los ya existentes.

Prisas con la licencia para la construcción del colegio La Almadraba en Playa de San Juan de Alicante

En Alicante, son cinco los colegios incluidos en el Plan Edificant (una herramienta impulsada por el Botànic) que están a la espera de obras (dos de construcción, como son El Somni y la Cañada del Fenollar, y tres de remodelación, el Juan Bautista Llorca, La Florida y el Ángel de La Guarda). Pero además, la lista de centros a la espera de actuaciones es larga. Durante el pasado mandato, se anunció que la Conselleria de Educación incluiría en una nueva fase del Edificant a La Aneja, Monte Benacantil, La Albufereta, Alberto Barrios (centro de adultos), junto a los institutos Jaume II, Cavanilles, Cabo de la Huerta, Virgen del Remedio y el Pla.

Más infraestructuras

Por otro lado, también con la mirada en nuevas infraestructuras de carácter social, el Botànic había asegurado que construiría un centro de día en la zona sur de la ciudad de Alicante, que se podría ubicar en Benalúa para responder a las peticiones vecinales ante el envejecimiento de su población. 

Respecto a la movilidad, varios eran los proyectos, más o menos avanzados, para ampliar el tranvía en Alicante y su entorno, con la Intermodal del TRAM como principal iniciativa, con diez empresas en concurso para quedarse con unas obras que tienen un presupuesto inicial de 132 millones de euros y un plazo de ejecución de cuatro años y medio. Además, está pendiente la conexión con más municipios de la comarca, como Sant Joan d’Alacant y Mutxamel, además de llevar una línea hacia la zona sur de la ciudad de Alicante. 

El Botànic, por otro lado, también se comprometió a financiar con 40 millones de euros la finalización de la Vía Parque, que por ahora, tal cual se proyectó hace décadas, termina en el barrio de San Agustín, ya que a lo largo de los PAU 1 y 2, además de por Ciudad de Asís, se reduce a solo un carril por sentido, hasta que recupera su diseño original en la Florida hasta San Gabriel, donde finaliza abruptamente, lo que provoca un cuello de botella en la calle Joaquín Blume. El Ayuntamiento ha empleado parte del pasado mandato en expropiar parcelas necesarias, principalmente en los PAU, aunque todavía no se ha completado el proceso. 

El Ayuntamiento cede y redactará el proyecto para agilizar el final de la Vía Parque

En una fase previa, aunque en este caso la competencia es exclusivamente autonómica al ser la instalación propiedad del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), se encuentra el proyecto anunciado por el entonces jefe del Consell, Ximo Puig, para convertir el estadio Rico Pérez en un recinto multiusos. Eguesan Energy, una consultora canaria, fue la elegida para realizar el estudio técnico. También está sobre la mesa el uso del estadio, en una batalla entre el IVF y el Hércules que ha llegado a los juzgados. 

Atascada se encuentra también la relación entre los propietarios del Teatro Principal, que llegó a provocar órdagos por parte tanto de Generalitat como del Ayuntamiento para intentar hacerse con la mayoría, al figurar también el Banco Sabadell. Y es que tras este mandato todo sigue igual en el recinto cultural alicantino, ni se ha resuelto el problema de la deuda, ni se ha nombrado un director en cuatro años ni tampoco se ha impulsado la rehabilitación del histórico inmueble incluido en un Catálogo de Protecciones que, a su vez, sigue a la espera del visto bueno de la Generalitat desde su validación inicial en Alicante sobre la bocina, en septiembre de 2020.

No será el único documento de desarrollo urbanístico que tendrá que pasar por manos autonómicas, ante los proyectos que se han quedado pendientes tras el visto bueno al Parque Central, como el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), ya que sigue vigente el aprobado en 1987.