La Policía Nacional desarticula otro punto de venta de drogas en Carrús

El segundo operativo en la zona en las últimas tres semanas se salda con dos hombres y una mujer detenidos por un presunto delito de tráfico de estupefacientes en dos viviendas

Agentes de la Policía Nacional en un operativo desarrollado, en una imagen de archivo.

Agentes de la Policía Nacional en un operativo desarrollado, en una imagen de archivo. / INFORMACIÓN

María Pomares

María Pomares

Más vigilancia y mano dura contra los puntos de venta de drogas para poner coto a los altercados y los actos vandálicos derivados del tráfico de sustancias estupefacientes. Eso es lo que pedían vecinos y comerciantes del entorno de las plazas de Madrid y de Barcelona, en Carrús. Una reivindicación que, en el último mes y medio, parece que, por fin, no ha caído en saco roto. Hasta el punto de que, en este tiempo, ha habido diversas reuniones; el Ayuntamiento de Elche anunció la creación de un retén de la Policía Local en Carrús, aunque aún no hay fecha para su puesta en marcha, más allá de que será «en breve»; y se ha reforzado la presencia policial. Tanto es así que en poco más de tres semanas la Policía Nacional ya ha desarticulado dos puntos de venta de droga. El último, en el marco de un operativo que se ha saldado con tres personas detenidas por un presunto delito de tráfico de estupefacientes. En concreto, los arrestados son dos hombres y una mujer, todos de nacionalidad española, de entre 38 y 48 años de edad.

Agentes de la Policía Nacional en un operativo desarrollado, en una imagen de archivo.

Agentes de la Policía Nacional en un operativo desarrollado, en una imagen de archivo. / INFORMACIÓN

Arrestos

Unos arrestos que, como ya ocurriera a finales de febrero con la otra actuación, vecinos y comerciantes celebran por la sensación de «tranquilidad», «respiro» o «agradecimiento», términos estos que vuelven a emplear, como ya hicieran entonces. Sobre todo, porque, como explican, los puntos de trapicheo enclavados en el barrio estaban dando lugar a peleas, robos, hurtos y actos vandálicos varios. Con la salvedad, además, de que los propios afectados siempre han mantenido que ha sido una zona muy tranquila, en absoluto conflictiva, hasta que se establecieron algunos puntos de venta de droga, algo que, sostenían, se podía frenar con una mayor presencia policial y más controles.

El origen

El problema de origen para muchos radicaba en que el número de residentes ha ido creciendo con el paso de los años, sin que eso haya tenido reflejo en cuanto a refuerzos en materia de seguridad ciudadana. «El tiempo nos ha dado la razón», señalaba este mismo jueves una de las personas afectadas, después de que en las últimas semanas se vean más patrullas por las calles y se hayan desarticulado dos puntos de venta de droga.

Contravigilancia

Este último operativo, en cualquier caso, se inició cuando el Grupo de Estupefacientes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional en Elche tuvo conocimiento de la existencia de un punto de venta de drogas situado en dos viviendas unifamiliares en Carrús Este. Fue así como comenzó a analizarse la información recibida y los agentes de la Policía Nacional se trasladaron al lugar de los hechos para ir desarrollando labores de vigilancia en ese entorno. Con la dificultad añadida, además, de que, al parecer, los supuestos implicados habían tomado sus precauciones con el fin de no ser descubiertos en sus actividades. Tanto es así que llevaban a cabo labores de contravigilancia para anticiparse a una posible intervención policial.

Trasiego

En este sentido, esas primeras indagaciones pusieron en evidencia información más concreta sobre el constante trasiego de personas que acudían a esos inmuebles para hacerse con pequeñas cantidades de estupefacientes destinados al autoconsumo y, en particular, de cocaína.

Con estos puntos de partida, tras los indicios que encontraron de que estaban ante lo en el argot de la Policía denominan «punto negro» de venta de drogas, y después de que consiguieran la autorización del juzgado, pusieron en marcha un operativo de entrada y registro en las dos viviendas que estaban siendo objeto de investigación.

Agentes de la Policía Nacional en un operativo desarrollado, en una imagen de archivo.

Agentes de la Policía Nacional en un operativo desarrollado, en una imagen de archivo. / INFORMACIÓN

Dinero y cocaína

El resultado del registro en las dos viviendas fue la intervención de alrededor de 1.000 euros en efectivo y más de 60 gramos de cocaína, así como utensilios para el corte y tratado de la droga y básculas de precisión, indicios y pruebas inequívocas para los agentes de la actividad ilícita llevada a cabo en el lugar, además, de forma continuada. Dicho de otra manera: 24 horas al día. Sobre todo porque todo estaba preparado para la venta directa de la cocaína encontrada en ese operativo, y porque incluso había una caja de caudales similar a la que se puede hallar en un establecimiento cualquiera. Todo en el marco de una actuación en la que, además, se detuvo a dos hombres y a una mujer, y de la que se dio cuenta al juzgado de instrucción de guardia.

Escritos y recogidas de firmas

Vecinos y comerciantes de las inmediaciones de las plazas de Madrid y de Barcelona comenzaron su lucha hace ahora cerca de dos años, con la presentación de varios escritos en el Ayuntamiento, alguno de ellos incluso acompañado de dos centenares de firmas. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando poco a poco han ido recuperando la «tranquilidad», como ellos mismos confiesan, gracias al contacto constante con el Ayuntamiento y con la Policía Nacional, y gracias a la mayor presencia de agentes.

Unión

Una situación que, sostienen, fue muy dura por los problemas de convivencia que creó en la zona, pero que creen que, ahora, una vez que empiezan a ver la luz, ha tenido resultados más allá de las detenciones que se han venido practicando y del efecto disuasorio de esa mayor presencia de patrullas. Al respecto aseguran que se ha creado una mayor unión entre los residentes y los comercios de la zona, precisamente por esa lucha mantenida en los últimos meses.

El barrio de Carrús, en una vista general, en imagen de archivo

El barrio de Carrús, en una vista general, en imagen de archivo / Antonio Amorós

Confianza

De momento, siguen en contacto con el Ayuntamiento y con el alcalde, Pablo Ruz, y con el Cuerpo Nacional de Policía. «Tenemos mucha confianza en ellos, porque han cumplido y creemos que no nos van a dejar tirados», aseguran. Ahora bien, sus reivindicaciones no se han agotado. Insisten en la necesidad de que haya un cambio legislativo que permita el cumplimiento íntegro de las penas en caso de que se trate de reincidentes, tal y como también pidió recientemente el comisario principal de la Policía Local de Elche, César Zaragoza.