AGUA

El Consell adjudica por 20,1 millones la obra que completa el postrasvase del Júcar-Vinalopó en su margen izquierda

El nuevo trazado de 12 kilómetros partirá desde La Mola de Novelda hasta Agost con ramales en Monforte del Cid y la comunidad de regantes de San Pascual de Elche

La obra ha sido contratada a la UTE Acciona-Grupo Bertolín con una baja de dos millones sobre el precio de licitación inicial

Embalse de La Cuesta en Villena

Embalse de La Cuesta en Villena / Áxel Álvarez

D. Pamies

D. Pamies

La Generalitat Valenciana ha adjudicado el segundo tramo de la nueva conducción de la margen izquierda del postrasvase del Júcar-Vinalopó por 20,1 millones de euros (impuestos incluidos) a la oferta de la Unión Temporal de Empresas formada por Acciona y Grupo Bertolín. Al concurso se presentaron 12 plicas de grandes empresas del sector de obra civil.

La propuesta ganadora rebaja el precio de licitación inicial en dos millones de euros y la adjudicación ha sido moderadamente ágil considerando el montante de la obra, ya que se licitó a finales de octubre de 2023. El plazo de ejecución de la nueva infraestructura es de 12 meses.

Infraestructuras

Con la inversión y ejecución de esta construcción, a falta de otras actuaciones de reparación y aumento de capacidad relevantes, se cerraría el esquema básico de las infraestructuras necesarias del postrasvase del Júcar-Vinalopó que deben regar casi 60.000 hectáreas de cultivo del Alto, Medio y Baix Vinalopó y L´Alacantí y una zona de Albatera, en la Vega Baja, gestionados por la Junta Central de Usuarios del Vinalopó-Alacantí y Consorcio de la Marina Baja.

Conducciones del postrasvase Júcar-Vinalopó margen izquierda en El Toscar

Conducciones de la margen izquierda del postrasvase Júcar-Vinalopó en El Toscar / Áxel Álvarez

Objetivos

El objetivo del proyecto, según ha explicado a INFORMACIÓN el presidente de la Junta Central, Ángel Urbina, es la ejecución del tramo de conducción que distribuya las aguas provenientes del trasvase Júcar-Vinalopó a las comunidades de riego de la margen izquierda del Vinalopó en un trazado de 12,6 kilómetros. En concreto, deben conectar las Comunidades de Regantes del Medio Vinalopó que se encuentran en su margen izquierda desde La Mola en el río Vinalopó, en Novelda, hasta Agost, atravesando término municipal Monforte del Cid y con un ramal a la Comunidad de Regantes de San Pascual, de Elche.

El pasado mes de noviembre la Generalitat adjudicó las obras del tramo previo al que se contrata ahora, que se localiza entre el embalse del Toscar -700.000 metros cúbicos de capacidad-, en Monóvar, y La Mola en Novelda por un importe de 9,5 millones de euros y que en estos momentos se encuentra en ejecución.

Las obras adjudicadas ahora comprenden además de la conducción principal con un diámetro medio de 1,4 metros, los ramales de conexión de los embalses de Monteagudo, Agost, San Pascual, El Cid y Moclem.

Trazado adjudicado de la infraestructura de la margen izquierda del postrasvase Júcar-Vinalopó. A la izquierda, el inicio en Novelda. A la derecha, el punto final en Agost

Trazado adjudicado de la infraestructura de la margen izquierda del postrasvase Júcar-Vinalopó. A la izquierda, el inicio en Novelda. A la derecha, el punto final en Agost / INFORMACIÓN

Hasta los 40 hectómetros anuales

Los caudales del Júcar-Vinalopó, captados en el azud de la Marquesa de Cullera, muy cerca del mar, comenzaron a regar regularmente los campos de hortalizas, viñedos y frutales de buena parte de la provincia el año pasado con una aportación de 7,5 hectómetros. Conforme los recursos hídricos van llegando a pie de cada comunidad de regantes gracias al despliegue de las conducciones del postrasvase en ambas márgenes del Vinalopó, se espera que ese volumen se incremente paulatinamente año a año.

En este 2024 podría alcanzar los 15 hm³ y la cifra máxima a medio plazo se sitúa en 40 hm³ al año.

Bancales de hortalizas en Villena regados ya con el trasvase Júcar-Vinalopó

Bancales de hortalizas en Villena regados ya con el trasvase Júcar-Vinalopó / Áxel Álvarez

Mejora ambiental y cierre de pozos

Tras el despliegue de estas infraestructuras y la consecuente garantía de recursos hídricos los regantes están obligados a dejar de extraer agua de los acuíferos subterráneos. Con aforos autorizados por la propia administración hace más de medio siglo, estos reservorios se encuentran muy sobreexplotados desde los años setenta y ochenta del pasado siglo, lo cual ha afectado a la calidad y al volumen que queda en las masas de agua subterráneas -algunas compartidas con la cuenca del Segura-, que presentan además elevados costes de explotación. La Administración estatal considera esta condición fundamental para justificar los trasvases del Júcar a Alicante.

Con el cierre progresivo de los pozos -hay más de 250 entre los de riego y abastecimiento-, se espera que se materialice la recuperación de los niveles freáticos, lo que permitirá su recarga y la mejora de la calidad de sus aguas. Unos recursos hídricos que podrían emplearse para garantizar el abastecimiento urbano -"de boca"- e industrial a todas las ciudades y municipios de las cuatro comarcas situadas en el interior de la provincia.

Convenio

Lo que está firmado negro sobre blanco, en el convenio que regula el trasvase, rubricado bajo la tutela del Ministerio para la Transición Ecológica entre los regantes, la empresa estatal Acuamed, que gestiona el trasvase y la Confederación Hidrográfica del Júcar en un acto en el Teatro Wagner de Aspe en octubre de 2023, dispone el envío de 267 hectómetros a lo largo de diez años, con un precio del agua fijado en 0,24 céntimos el metro cúbico.

Rebaja del precio

Antes de este convenio el precio del metro cúbico era muy elevado -el bombeo desde el azud de La Marquesa a Villena salva un desnivel de 800 metros- por lo que los envíos del trasvase, cuya obra principal hasta el embalse de San Diego en Villena concluyó a finales de la década de los 2000, eran muy puntuales y de escaso volumen. La rebaja del precio de metro cúbico la logró la junta de usuarios a través de una acuerdo por el que se equilibraba a través de la inversión en energía fotovoltaica que abaratara ese coste energético.

Urbina valoró muy positivamente que el Consell haya contratado obras por valor de casi 30 millones de euros para completar las infraestructuras del postrasvase en poco menos de siete meses de forma paralela a la firma del convenio que regula esos trasvases.

Infraestructura del embalse de La Cuesta, uno de los principales del postrasvase Júcar-Vinalopó

Infraestructura del embalse de La Cuesta, uno de los principales del postrasvase Júcar-Vinalopó / Áxel Álvarez

ASIGNATURAS PENDIENTES: SAN DIEGO Y CAMBIO DE LA CONDUCCIÓN

Pese a las obras del primer tramo del postrasvase que se llevan a cabo desde el pasado mes de octubre y esta adjudicación que se debería formalizar en las próximas dos semanas -a expensas de posibles recursos de las empresas-, la infraestructura del propio trasvase y postrasvase tiene todavía muchas asignaturas pendientes que resolver desde el punto de vista de las inversiones.

Una de ellas es la del embalse de San Diego, el principal de recepción de aguas del Júcar, situado en Villena a la altura del centro penitenciario, que presenta un grave problema de filtraciones.

Con una capacidad de 20 hectómetros y un coste de 40 millones sus deficiencias impiden que el agua se reserve en ese punto cuando llega a Alicante. Los usuarios del trasvase deben bombearla de forma inmediata al sistema que cuenta con otro embalse, La Cuesta, también en Villena, con un hectómetro de capacidad y desde donde se distribuye a ambas márgenes.

La conducción principal entre La Cuesta (Villena) y El Toscar (Monóvar) debe además renovarse por completo o duplicarse porque el material empleado en su día para su ejecución provoca muchas roturas.

Además también quedan por ejecutar los ramales para elevar el agua hasta distintas zonas de Pinoso en la Margen Izquierda.