Opinión

Unión Europea: la última trinchera infinita

Sánchez abre la campaña de las elecciones europeas en València

Sánchez abre la campaña de las elecciones europeas en València / MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS

Si la última vez, en España, votamos en las europeas poco más de la mitad de los electores espero, y deseo, que esta vez se supere ampliamente. La razón es la indudable trascendencia de estas elecciones. La disyuntiva es: o se camina hacia una Unión Europea (UE) federal con las consiguientes cesiones de soberanía nacional, en la línea de lo que ha sucedido en esto último mandato de Úrsula von der Leyen; o, la UE se convierte en un pastiche de nacionalidades con cada vez menos proyecto en común y mas riesgo de enfrentamientos . Sería un gobierno del Partido Popular Europeo con la ultraderecha actualmente agrupados en: ID (Identidad y Democracia) que incluye a los pro Putin, Marine Le Pen, y Alternativa por Alemania (AfD); y, en ECR (Conservadores y Reformistas Europeos) que incluye a Fratelli de Italia- Meloni-, Vox, y Fidesz, de Orbán, entre otros. La alternativa es la alianza actual, entre Partido Popular Europeo, Social Demócratas Liberales y Verdes.

La elección política está entre la restricciones que vivimos con Merkel y sus hombres de negro; o más Europa: lo que significó mayor coordinación sanitaria; las inversiones Next Generation; potenciar una política exterior y de defensa común; una ley mínima, ya aprobada por el Parlamento Europeo, sobre inmigración y asilo a los extranjeros; política energética y medio ambiental acorde con la lucha contra el cambio climático. Por supuesto seguir potenciando la política común en investigación, universidad; comercial, industrial, agrícola y ganadera, etc. La ultraderecha en unión con el Partido Popular Europeo, 13 estados, han presentado a la Comisión una propuesta anti inmigrantes. Casi no han dejado ni que entre en vigor el Pacto, recién aprobado por el Parlamento, hace un mes, de Migración y Asilo. A pesar de ser muy timorato. Una disyuntiva similar como en la que se va a encontrar Estados Unidos en las elecciones presidenciales de noviembre. Europa puede ser la última trinchera infinita del Estado Democrático del Bienestar. Y, me temo que no exagero.

En el caso de España en particular, por supuesto la derecha intentará poner en primer plano el tema de la inmigración. La izquierda traerá a escena el mantenimiento y equiparación del estado del bienestar en la UE; el reconocimiento de Palestina y el posicionamiento en la guerra de Ucrania- en los que la ultraderecha se sitúa con Netanyahu y Putin-. Sánchez podría sacar el acuerdo sobre Gibraltar que eliminará las fronteras excepto en puerto y aeropuerto, pero que seguramente no se firmará, ni hará público, hasta después de las elecciones.

Según el estudio del CIS nº3458, preelectoral de las elecciones europeas, el PSOE las ganará en España con alrededor del 34% de los votos, entre 21 y 24 escaños de un total de 61. El PP obtendría en torno al 29% entre dieciocho y veinte escaños. En tercer lugar, con un 9% está Vox, que obtendría entre cinco y seis. Sumar y Podemos tienen un porcentaje similar y entre seis y siete escaños, pero que se reparten a medias. Las candidaturas minoritarias son: “Ahora Repúblicas”-donde se coaligan EsquerraRC, EHBildu y BNGallego- que obtendría entre dos y tres escaños. Entre uno y dos escaños están las siguientes coaliciones: “Junts y LLiures per Europa”- representan a Junts, Demócrates, y Moviment de Esquerres-; “Por una Europa Solidaria”, que agrupa a PNV, Coalición Canaria, Geroa Bai, y Per les Illes Balears- Y la agrupación de electores “Se acabó la fiesta”. Este es un fenómeno que merece punto y aparte.

Esta agrupación de electores lanzada en las redes por un “influencer”, Alvise Pérez, obtendría entre uno y dos eurodiputados, según el CIS, es la primera vez que aparece una candidatura de este tipo sin ningún respaldo partidario detrás; perdón, con un partido recién registrado para estas elecciones llamado “Se acabó la fiesta” y con planteamientos de extrema derecha o más allá. La versión española de Javier Milei en Argentina. Influencer que obtendría un 3,2% del voto de los españoles, o sea más que las agrupaciones constituidas por Junts- Puigdemont- o los nacionalistas vascos. En Nueva York, en las últimas elecciones, resultó elegido congresista George Santos un auténtico timador imputado por 23 delitos y hoy expulsado. Que no nos falte de nada.

Por cierto, el propio parlamento argentino ha rechazado una propuesta del presidente Milei de repudiar a Pedro Sánchez. La motosierra le está haciendo la campaña a la ultraderecha española y, sin quererlo, también a Pedro Sánchez. Al Partido Popular lo está convirtiendo en un sandwich de campaña.