Un fino tubo por la nariz con una cámara que llega a los pulmones: la última tecnología contra el covid en Alicante

Más pacientes atendidos, nuevas técnicas y mayor seguridad. El Hospital de Sant Joan acaba de inaugurar una nueva unidad de broncoscopia y neumología intervencionista. En esta unidad se llevan a cabo numerosos procedimientos, muchos de ellos dirigidos a pacientes con coronavirus. A estos enfermos se les toman muestras profundas, directamente de los pulmones, para descartar otras infecciones en caso de empeoramiento o confirmar que tienen covid, “ya que hay pacientes que ingresan por neumonía y aunque sospechas que detrás está el coronavirus las PCR salen negativas”, explica José Sancho, neumólogo del Hospital de Sant Joan. La toma de muestras se hace con el pacientes sedado y sin tener que recurrir a cirugía, todo a través de un fino tubo que se introduce por la nariz hasta los pulmones y que va equipado con una pequeña cámara e instrumental para la toma de muestras.

La nueva sala está equipada con hasta tres barreras de seguridad para reducir el riesgo de contagio que este tipo de procedimientos conllevan y en los que se generan aerosoles, la principal vía de contagio de esta enfermedad vírica. “La sala tiene presión negativa, de manera que los aerosoles no salen al exterior”. Además, hay un reciclado del aire continuo y éste se recicla cada cinco minutos. Filtros de última generación evitan también que los aerosoles que se generan circulen después por otras zonas del hospital.

Hay que tener en cuenta también que, además de pacientes con coronavirus, en esta unidad se atiende a pacientes con otras enfermedades infecciosas, como es el caso de la tuberculosis. “Hasta ahora hacíamos estas técnicas, pero entre paciente y paciente había que dejar pasar un tiempo prudencial mientras se ventilaba la estancia, ahora todo es más seguro y más rápido, de manera que podemos aumentar el numero de enfermos atendidos”, explica Sancho.

La nueva unidad también cuenta con una sala de recuperación, por lo que el intercambio de pacientes es mucho más ágil que en las antiguas instalaciones, ubicadas en la zona de consultas de Neumología. Gracias a esta reducción de los tiempos, “vamos a poder aumentar el número de pruebas en un 20% al año”, estima Eusebi Chiner, jefe del servicio de Neumología del Hospital de Sant Joan.

De media cada año este centro sanitario realiza una media de 500 broncoscopias. Al margen de para tomar muestras de pulmón a pacientes con enfermedades infecciosas, la broncoscopia se utiliza, por ejemplo, para extraer cuerpos extraños en la vía aérea del paciente, como pueden ser pequeños restos de comida. También se realizan otras técnicas de neumología intervencionista, como los drenajes pleurales o las biopsias trastorácicas.

Gracias al equipo de última generación que se ha instalado, el objetivo a corto plazo es ampliar la cartera de servicios “con nuevas técnicas para estudiar la extensión de los tumores y para desarrollar técnicas paliativas de segunda línea, como insertar prótesis endobronquiales”, que ayudan a los enfermos con cáncer de pulmón a poder respirar mejor.

La nueva unidad de broncoscopia ocupa el antiguo espacio de la unidad de arritmias, integrada en el servicio de Cardiología, que recientemente se ha mudado también a unas nuevas instalaciones más amplias en las que poder atender a más enfermos y desarrollar nuevas técnicas.

El Hospital de Sant Joan se encuentra inmerso en varios proyectos de reforma de sus instalaciones, el más importante, la obra de Urgencias, en pleno desarrollo y que permitirá contar con más espacio. Las obras finalizarán en septiembre de 2022 y la inversión roza los 4 millones de euros. Con esta reforma, el servicio pasará de 1.600 metros cuadrados actuales al doble, unos 3.046, para atender con mayor comodidad a las cerca de 300 personas que cada día precisan de asistencia en Urgencias de este centro sanitario. Tal volumen de pacientes hace que sobre todo en invierno el espacio se quede pequeño y las camas se llegan a acumular en los pasillos.

Con esta ampliación, el servicio ganará en 50 camas y ocho puestos de sillones para recibir tratamientos. Según destacó Pla, con estas obras se ampliarán todas las áreas, y en especial, la de Pediatría, con una mayor sala de espera y el número de boxes, así como crear nuevas áreas específicas como las de Traumatología, Rayos X, Cirugía Menor, Aislamiento o Psiquiatría.

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