Cerca del 40% de las quejas ante el Defensor del Paciente en la Comunidad son en la provincia de Alicante

El Hospital de Alicante es el segundo con más denuncias tras la Fe; y Urgencias y Cirugía General las especialidades con más usuarios descontentos. La autonomía es la cuarta con las listas de espera más abultadas

Un médico atendiendo a un paciente

Un médico atendiendo a un paciente / INFORMACIÓN

J. Hernández

J. Hernández

La provincia de Alicante acapara casi el 40% de las quejas ante el Defensor del Paciente en el último ejercicio en la Comunidad Valenciana, según la memoria de esta asociación, en la que el Hospital General de Alicante es el segundo con más denuncias tras la Fe; mientras que Urgencias y Cirugía General son las especialidades con más usuarios descontentos. En cuanto a las listas de espera, la Comunidad es la cuarta con las más abultadas de todo el país, 54.260 personas -de ellas la mitad en la provincia; por detrás de Cataluña (165.552); Andalucía (136.613) y Madrid (71.967).

El año en el que la asociación ‘El Defensor del Paciente" cumple su 25º aniversario de lucha por los derechos de los pacientes da cuenta pública de los datos de los datos de denuncias y quejas "con el objetivo de intentar humanizar el sistema sanitario. Las personas que nos piden ayuda no lo hacen con el propósito de obtener una indemnización, sino de conocer la verdad. No siempre se consigue hacer justicia, por lo que todos los ámbitos de la sociedad deberían otorgar la importancia que merece esta problemática".

En toda España, el Defensor del Paciente ha recibido 13.611 casos (455 más que en 2021) de presuntas negligencias médico-sanitarias, de los cuales 699 han sido con resultado de muerte (71 más que en 2021). Estos datos se traducen en que a lo largo del año nos reclamaron 37 casos al día de mala praxis médica. 

La Comunidad Valenciana se sitúa en cuarto lugar del ranking con 963 casos, de los cuales 55 han sido con consecuencia de fallecimiento. Con respecto a 2021 los asuntos han descendido en un total de 46 lo que supone una bajada de un 4,5%. Por provincias, 568 en la de Valencia; 355 en Alicante; y 40 en Castellón.

Los hospitales más denunciados son la La Fe de València; el Hospital General Universitario de Alicante; el Hospital General Universitario de Valencia; el Clínico Universitario de Valencia y el Hospital Universitario de la Ribera. Los servicios con más quejas son Urgencias; Cirugía general; Traumatología; lista de espera y Ginecología y Obstetricia.

El Defensor del Paciente pone el acento en que la falta de especialistas y médicos de familia, los retrasos en la atención y el número de camas hospitalarias por habitante lastran el cada vez más aquejado sistema sanitario de la Comunidad Valenciana. "Las listas de espera continúan haciendo estragos en la región. El volumen de los dígitos está estancado, con 54.260 ciudadanos aguardando pasar por el quirófano y una demora que ronda los 87 días. Las especialidades en las que los tiempos despuntan con creces son Traumatología, Oftalmología y Cirugía Plástica".

Escasez de facultativos

En cuanto a la escasez de facultativos, los hospitales comarcarles "lo están pasando bastante mal en la búsqueda de médicos de Urgencias, anestesiólogos, radiólogos, médicos de familia o pediatras. De hecho, la Atención Primaria, como resultado de la falta de previsión y desatención de este sector, en los últimos años, prosigue en decadencia con esperas insoportables, recursos insuficientes y graves problemas que hacen muy difícil su sostenibilidad, hasta el punto de que la Administración se ha visto obligada a tener que contratar médicos de familia (de manera temporal) que carecen de la especialidad para ocupar vacantes libres".

Por este motivo, la entidad entiende que la prioridad ha de ser la financiación de la Atención Primaria y el desarrollo de su plan de mejora, que supondría "unos centros de salud abiertos, accesibles a la población y sin listas de espera. También cabe resaltar el deterioro de las infraestructuras, a la par con otros desperfectos apuntados, no en vano varias instalaciones públicas de la sanidad valenciana han sufrido serios contratiempos a raíz de las lluvias intensas y las goteras".

Aparte de las mejoras retributivas, las principales protestas de los médicos de familia vienen fundadas por la sobrecarga de los centros de salud, la falta de tiempo para atender a los enfermos y las amplias agendas (algunas con cupos de 60 pacientes en una jornada laboral). Por eso, exigen un máximo de 31 pacientes por consulta con un mínimo de diez minutos por paciente, así como la creación de una única agenda por médico nominal para evitar atender pacientes de otras agendas. "Cada vez se está dando, con mayor asiduidad, la circunstancia de casos en los que algunos pacientes tienen que esperar una media de 15 días para visitar a su médico. Incluso hay muchos ciudadanos con enormes dificultades para que le asignen uno".

El Defensor del Paciente entiende que la sanidad pública española va camino de la extinción. "Huelgas por la precariedad laboral, listas de espera insostenibles, Atención Primaria abandonada desde hace años, Urgencias colapsadas, déficit generalizado de médicos especialistas, malestar profesional, carencia de planificación y de sustituciones, falta de transparencia en las bolsas de empleo sanitario, caos organizativo y, por consiguiente, miles de casos de mala praxis médica. Estas son las credenciales de un mal endémico que afecta a todo el territorio. Mientras, la sanidad privada campa a sus anchas aprovechándose de la situación que está sufriendo la pública y no hay voluntad política por revertir el modelo, pues intentan resolver, a través de los conciertos con la privada, los problemas del sistema público incapaces de mejorar su gestión. Cuanto peor se gestione la pública, mejor parecerá la privada".

"La sanidad privada campa a sus anchas aprovechándose de la situación que está sufriendo la pública y no hay voluntad política por revertir el modelo"

Defensor del Paciente

Asimismo, insisten en que el Sistema Nacional de Salud se encuentra en una dramática situación como consecuencia de la falta de profesionales sanitarios. Como ejemplo, citan que el "caos de la sanidad madrileña ha puesto al descubierto la falta de médicos en España. Un problema estructural del Sistema Nacional de Salud que se presenta mediante la precariedad laboral del momento, el éxodo de especialistas a otros países, las dificultades para formar a los nuevos facultativos o la jubilación de 80.000 doctores en la próxima década".

Según esta asociación, las mejores medidas para paliar dicha problemática, en algunas especialidades y zonas geográficas, pasan por flexibilizar los criterios de acreditación MIR en especialidades deficitarias a través de ofertas de empleo público, aumentar las plazas en las facultades de Medicina de toda España, garantizar la estabilidad laboral y optimizar la retribución económica. "Por lo tanto, no faltan médicos, faltan especialistas".

"Paliar la falta de médicos para por flexibilizar los criterios de acreditación MIR en especialidades deficitarias a través de ofertas de empleo público y aumentar las plazas en las facultades de Medicina de toda España"

Defensor del Paciente

En cuanto a los servicios de Urgencias "continúan saturados, sobre todo, por la crisis de la Atención Primaria. La herencia que nos ha dejado el Covid-19 sigue haciendo mella en nuestra salud como está sucediendo con la implementación, cada vez más arraigada, de la atención por videoconsulta en los servicios de Urgencias. A nuestro modo de entender, la asistencia de los pacientes a través de una pantalla es una falta de respeto, una ilegalidad y un peligro. Conlleva mucha dificultad diagnóstica y puede conducir a graves errores en la medicación".

"La telemedicina es una herramienta que está adquiriendo un protagonismo cada vez mayor, pero que ha puesto el grito en el cielo de muchos doctores que se niegan a atender urgencias de manera telemática puesto que la decisión que tomen puede acarrear una complicación grave o, incluso, conducir a la muerte. Al paciente hay que auscultarlo, explorarlo, ver la expresión de su cara ‘in situ’, etc".

"La atención de los pacientes a través de una pantalla es a nuestro modo de entender es una falta de respeto, una ilegalidad y un peligro"

Defensor del Paciente

En otro orden de cosas, las abultadas listas de espera del Sistema Nacional de Salud siguen siendo tema de discusión entre sanitarios y pacientes. El Defensor del Paciente propone medidas de solución para corregir la situación como adecuar el número de camas, quirófanos y medios diagnósticos a la demanda y renunciar a los planes de choque y a las derivaciones a la privada porque a larga ha quedado demostrado que no son suficientes ni funcionan.

La asociación pide formalmente al Gobierno de España y a todas las autoridades sanitarias para que lleven a cabo las medidas oportunas para hacer efectivo ya el derecho de todos los pacientes a que sea grabada su intervención quirúrgica.

"Hoy en día -señalan al respecto- la prueba principal al respecto es la hoja quirúrgica, documento que es elaborado precisamente por el cirujano que presuntamente ha actuado contra la lex artis. Es incomprensible cómo bien entrado el siglo XXI, y en plena era digital, no se lleva a cabo un registro audiovisual de la operación, que serviría para aportar luz en los casos de mala praxis como medio de prueba principal, tanto para provecho del paciente cuando fuera justa su denuncia, como del cirujano cuando fuera infundada".