El bipartito de Alicante convoca con retraso la "comisión del ruido" pese a su corta vida

El órgano se aprobó en el pleno de marzo y se tenía que reunir en un plazo máximo de quince días, ya que se disolverá con las elecciones del 28M - El ejecutivo de Barcala prevé que el encuentro se celebre a principios de mayo

Protesta reciente de los vecinos del Casco Antiguo contra el ruido

Protesta reciente de los vecinos del Casco Antiguo contra el ruido / Rafa Arjones

C. Pascual

C. Pascual

El bipartito de Alicante tiene previsto reunir la próxima semana, por primera vez, a la comisión creada intentar dar una solución al problema del ruido en el Casco Antiguo de Alicante. Aun cumpliéndose esta previsión, la primera reunión de la comisión ya llegará tarde. Y es que la cita se tenía que haber celebrado en un plazo máximo de quince días desde su aprobación en pleno, que tuvo lugar a finales de marzo.

Fuentes de gobierno local aseguran que la Concejalía de Medio Ambiente, cuyo concejal preside el órgano municipal, mandará este martes la convocatoria a los grupos municipales. La constitución oficial de la comisión se produjo el pasado 17 de abril, según un decreto que salió de Alcaldía. Otras fuentes municipales apuntan que el retraso se debe en parte en la demora de grupos municipales a la hora de elegir a sus representantes.

Con todo, la comisión se espera que se reúna al menos una vez antes de las elecciones municipales, cuando se disolverán todas las comisiones específicas del Pleno, como la vinculada al ruido. Pese a esa corta vida, desde el bipartito sostuvieron durante el pleno de marzo que su constitución permitirá impulsar los trabajos técnicos necesarios para determinar qué herramienta debe ser la elegida par facilitar la convivencia en el barrio. "El periodo de tiempo en el que la comisión desempeñará su trabajo será el transcurrido hasta la aprobación definitiva del dictamen correspondiente. La primera sesión de convocará en un plazo de quince días desde su aprobación", según se publicó en un acuerdo que incluía además que las sesiones de la comisión serían públicas y abiertas a la participación de todas las asociaciones vecinales.

La propuesta, llevada a pleno por Compromís, evidenció que el asunto del ruido en el Casco Antiguo, tan denunciado por los vecinos durante los últimos años, se ha convertido en una preocupación del equipo de gobierno a las puertas de las elecciones del 28 de mayo.

En la última sesión plenaria se aprobó por casi unanimidad -solo Vox se abstuvo- una moción para crear una comisión para impulsar medidas que faciliten la convivencia en el barrio. Llegar a esa votación, sin embargo, no fue sencillo. De hecho, el pleno se suspendió temporalmente para reunir a los portavoces por vía de urgencia para poder realizar ajustes en la propuesta para que pudiera salir adelante. Y es que dos puntos del texto inicial habían sido previamente bloqueados por Secretaría por ir más allá de la competencias del Pleno.

Finalmente, tras una larga deliberación, la Corporación dio luz verde al acuerdo: "Que el Ayuntamiento de Alicante constituya, al amparo del Reglamento Orgánico del Pleno, una comisión no permanente de pleno con el fin de realizar el seguimiento tanto del proceso de elaboración del Plan de Acción Zonal para determinar si la zona debe ser la declaración vigente de Zonas de Protección Acústica Especial (ZPAE), Zonas de Situación Acústica Especial (ZSAE) o Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS)"La primera reunión ya llega más tarde de las fechas previstas, aunque si se cumple lo anunciado por el bipartito al menos se reunirá antes de las elecciones municipales.

Desde Unidas Podemos, el portavoz municipal, Xavier López, ha criticado el retraso en la convocatoria: "Tras la aprobación de la ordenanza de la ordenanza del ruido por parte del bipartito, con la complicidad del PSOE, es evidente que Barcala no tiene ninguna prisa en avanzar hacia un cambio de modelo turístico para el Centro Tradicional y el Casco Histórico que devuelva la vida vecinal a la zona, frente a la expulsión que se vive ahora por el excesivo enfoque turístico y la permisividad a la que se ha llegado de la mano del Partido Popular. Tenemos un alcalde que no es capaz ni de cumplir los compromisos que adquiere al final de su mandato", según López.

En la sesión plenaria de este jueves, la última ordinaria del mandato, el bipartito tiene previsto aprobar inicialmente la ordenanza del ruido, oficialmente conocido como Ordenanza contra la Contaminación Acústica del Ayuntamiento de Alicante. El documento superó el trámite de la Comisión de Urbanismo con los previsibles votos de los socios del bipartito de Alicante (PP y Ciudadanos) y del PSOE -que no presentó ninguna enmienda-, frente a la abstención de Vox y el "no" de Unidas Podemos y Compromís. 

El documento, que llevaba cuatro años, todo un mandato, en un cajón, después de que intentara su aprobación. recoge sanciones que van desde los 600 euros hasta los 300.000 euros. El texto busca, según el gobierno, "acometer un proceso constante de control, inspección, reducción y eliminación de dicha contaminación en todos los ámbitos en los que el municipio es competente así como la colaboración con el resto de Administraciones en el ejercicio de sus competencias propias", con el propósito de "conciliar adecuadamente el derecho a la libre actividad de esparcimiento y ocio con la necesaria protección vecinal frente a la contaminación acústica que pudieran producir estas actividades, y al derecho al descanso de los vecinos, respetando en todo momento los derechos de cada una de las partes mediante la estricta aplicación de las normas estatales y autonómicas que los regulan". La tramitación de la ordenanza llega tras las continuas denuncias públicas de vecinos del Centro Tradicional y del Casco Antiguo por el ruido provocado por la hostelería y el ocio nocturno.