El paso anoche de la borrasca que había barrido la península y que dejó lluvia abundante pero en tan solo un media hora, va a dar paso a un fin de semana primaveral con mínimas frescas, de 13 grados en la costa y hasta seis en el interior, pero máximas de 26 grados que en las horas centrales el día harán agradable la estancia en las playas e incluso el baño. Las temperaturas mínimas registradas esta madrugada han experimentado ascensos generalizados en las tres provincias, más notable en la de Alicante, donde Pinoso ha pasado de 7 grados a rozar los 14, y con registros que han oscilado entre los 9,7 grados de Castellfort y la Pobla de Benifassà y los 18 de Elche. La temperatura del mar ha bajado y está este fin de semana en los 22 grados.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de que en la provincia de Valencia las mínimas ha subido 4 grados en municipios como Xàtiva o Utiel, y en la de Castellón, se han mantenido sin cambios o han subido apenas un grado, salvo en Vinaròs que ha marcado 17,5 frente a los 15,4 del martes. En la provincia de Castellón, según la red de estaciones de Aemet, el mercurio ha marcado también mínimas de 13,6 grados en Segorbe y de 17,6 en la capital castellonense. 

Las temperaturas mínimas de este miércoles en la provincia de Valencia han registrado 11,7 grados en Utiel y 16,9 en el aeropuerto de Manises, y se han superado los 17 en Polinyà y Xàtiva (17,2), Miramar (17,5) y la capital valenciana (17,8). En las comarcas del sur, el termómetro ha marcado mínimas de 13,8 en Pinoso, 15,6 en Xàbia, 16,8 en Rojales, 17,3 en la capital alicantina y 17,9 en El Altet.

La Agencia Estatal de Meteorología, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, acaba de hacer público un informe que resume el paso de Barbara por España. Barbara, la segunda borrasca con gran impacto con nombre de la temporada 2020-2021 atravesó la península de suroeste a noroeste durante el día 20 y las primeras horas del día 21 de octubre. A su paso ha dejado precipitaciones históricas en áreas del Sistema Central y rachas de viento huracanadas en áreas montañosas del norte.

 Las precipitaciones fueron especialmente intensas y persistentes en el Sistema Central occidental. Destacan los 301 mm registrados en el Puerto El Pico (Ávila) el día 20 o los 312 litros por metro cuadrado si se considera el intervalo climatológico habitual de 7 a 7 horas, el mayor de la serie para dicha estación. En Garganta la Olla, Hervás, Piornal, Madrigal de la Vera, Hoyos, Tornavacas y Valverde del Fresno, todas ellas en Cáceres, no solo se han batido récords de precipitación máxima acumulada en 24 horas para un mes de octubre sino que todas ellas han duplicado prácticamente el registro histórico anterior. Además, se han producido chubascos de intensidad torrencial, como 21 litros en apenas 10 minutos en El Paso (La Palma), 12 en Alosno (Huelva) y 11 en Fuente de Cantos (Badajoz).

La borrasca Bárbara se formó como resultado de la emisión de avisos de rachas de viento de nivel naranja previstos para el martes 20. Como particularidad destaca el hecho de que en el momento de su nombramiento Bárbara aún no se había generado. Su nacimiento se produjo a últimas horas del domingo 19 en las proximidades de Madeira en el seno de una amplia borrasca que abarcaba gran parte del Atlántico Norte y que se encontraba alimentada, vitaminada, por un flujo húmedo y cálido subtropical. Este flujo ha sido un factor clave que ha favorecido que las lluvias de Bárbara fuesen tan destacadas.

 La borrasca se movió con rapidez hacia el noroeste y de esta forma, a las 14 horasdel 20 de octubre, su centro se encontraba sobre Lisboa y 12 horas más tarde sobre el Cantábrico. Los frentes asociados a Barbara recorrieron igualmente la Península de suroeste a noroeste, con lento movimiento hacia el este. Hubo, por tanto, un flujo continuo e intenso del suroeste, los llamados vientos llovedores y templados o ábrego, que justifica la acumulación de grandes cantidades de precipitación, especialmente en las vertientes sur de los sistemas montañosos peninsulares occidentales, y el máximo en el Sistema Central.

 En el área mediterránea y en Baleares, en cambio, las precipitaciones fueron prácticamente nulas. El extremo del frente frío barrió Canarias durante la tarde del día 20, dejando también importantes precipitaciones, aunque con valores muy alejados de los que se recogieron en la Península. 

Durante el día 21 Bárbara continuó desplazándose rápidamente hacia el norte, hasta fundirse, por la tarde de ese día, con el centro principal de la gran borrasca atlántica entre Gran Bretaña y el mar del Norte, para posteriormente dirigirse a Escandinavia. Aunque sobre la España peninsular continuaron las bajas presiones y las precipitaciones y vientos, ya no tan intensos, puede decirse que los efectos directamente asociados a Bárbara cesaron durante la madrugada del día 21.