El plato único se impone ya en más de la mitad de los hogares ante la subida disparada de la cesta de la compra a causa de la inflación, con menos gasto en frescos y mayor aprovechamiento de los alimentos. Pero no solo en las casas. También ha irrumpido con fuerza en la hostelería y la provincia de Alicante no es una excepción. El sector no quiere perder clientes por la crisis actual y, además de mantener los precios de cartas y menús habituales, al menos de momento, cada vez son más los que amplían su oferta con un nuevo menú exprés que incluye solo un plato principal a 3,5 ó 4 euros sin bebida, y entre 5 y 6 euros con bebida.

Una modalidad que se dispara en los últimos meses, sobre todo entre trabajadores que comen fuera de casa y que hasta ahora se decantaban por el menú completo más económico, con un crecimiento en su demanda de hasta el 50% en algunos establecimientos. En otros esta oferta supone la diferencia entre continuar adelante con la actividad o echar el cierre, acaparando ya entre el 30% y el 40% de la recaudación.

También hay familias enteras, personas que viven solas o que tienen poco tiempo, que se llevan a diario el plato único cocinado en el bar de confianza y lo calientan en casa en el microondas, acompañándolo de una ensalada que se preparan ellos mismos y de la fruta que tienen en la nevera. Opciones que permiten comer caliente a muchos ciudadanos a los que les crecen los gastos con el mismo sueldo; y que posibilita la supervivencia a establecimientos hosteleros que, de otro modo, admiten que habrían visto aún más mermada su recaudación en estos tiempos convulsos.

En el caso de los restaurantes grandes,  los comensales prescinden de postres y entradas y en lugar de la botella de vino se decantan por pedir solo una copa para acompañar la comida, ahorrando unos euros. Una moderación en la que abunda la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA). Como explica el presidente del colectivo, César Anca, desde este verano notan que el cliente mira el ticket, controla más la cantidad que come o cena y toma vinos más baratos.

"Si antes pedían seis o siete entradas, ahora la mitad; o bien un plato por persona, y sin postres. Hay recortes. La subida del precio de los alimentos se viene dando desde hace ya unos meses y hemos visto que el pedido de los platos por parte de los clientes se ha reducido. Ya no se piden tantas entradas y ha caído el consumo de los postres", señala este portavoz. Si en un verano normal, la inversión media por comensal en un restaurante del centro de Alicante de categoría era de 50 euros, este último ha sido de 35 euros.

Ha sido un resumen un verano de lleno en las terrazas pero solo los fines de semana y en zona de playa. El ticket medio ha caído hasta un 30% pese a triplicarse la demanda por la tarde-noche de las cenas al no poder asumir el comensal la subida de precios aplicada en temporada alta de hasta un 15% admitida por las asociaciones sectoriales que llevaban a muchos a decantarse por lo más económico, como agua y cerveza. Para el otoño-invierno, el sector intenta absorber la subida de la luz y de las materias primas sin encarecer más su producto.

"Hemos visto que el pedido de los platos por parte de los clientes se ha reducido. Ya no se piden tantas entradas y ha caído el consumo de los postres"

César Anca - Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA)

Por dinero y por dieta

La moda del plato único en los menús de bares y restaurantes se nota en la capital alicantina sobre todo en zonas que concentran colegios y oficinas, donde padres y profesores acostumbran a sentarse en una mesa y pedir esta modalidad económica; pero también en otras localidades como Benidorm. Por el bolsillo para reducir gastos pero también por dieta y alimentación, como señala el presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes, Cafeterías y Ocio Nocturno (Abreca), Javier del Castillo, quien cifra ya en un 20% los locales hosteleros de la capital turística de la Costa Blanca que ofrecen ya el menú exprés de plato único. Él mismo lo hace en su negocio sito en la plaza de la Constitución de la localidad.

Eso sí, muchos negocios no lo anuncian en pizarras ni cartas para no perder clientela de mayor poder adquisitivo aunque atienden la petición al respecto de los que ya conocen la nueva oferta por el "boca oreja".

El caso es que la situación económica es tal para muchos comensales que en algunos locales hosteleros han vuelto a ver algo que no sucedía desde la crisis de principios de los noventa: clientes que piden permiso para sentarse en la mesa con el bocadillo que traen de casa y tomarlo con el café o la bebida que piden en el establecimiento.

"Vienen familias, vecinos, personas que viven solas...Gente que tiene tiempo precario y que trabaja por aquí, como reponedores de supermercados, se llevan hasta 8 platos, para ellos, los padres, sus hijos, la abuela...Demandan este tipo de oferta de plato único ahora que todo está más caro", explica Rogelio González, cocinero de una tapería en la calle Azorín de Alicante, en el barrio de La Florida, que regenta junto a su mujer Yolanda Ortega.

"Este menú exprés se ha consolidado y es un complemento imprescindible para mantener el negocio. Sin esto no podríamos estar abiertos, se lleva el 30% o 40% del negocio"

Rogelio González - Hostelero

Este menú para llevar con un único plato por 3,50 euros se impuso durante la pandemia cuando permitieron reabrir a la hostelería solo para la venta de comida preparada y se ha consolidado y va a más, no solo en este formato sino también para tomárselo en el local. En este caso, suman al precio 1,50 euros, es decir, que por 5 euros pueden comer en el establecimiento un contundente menú exprés de comida casera, de martes a domingo, que varía cada día, desde garbanzos a alubias de granja; arroces de marisco, a banda o de pata; costillas o guisados. Otra opción es sumar entradas al plato principal, por 6,50 euros, una opción que triunfa sobre todo para llevar.

"Este menú exprés se ha consolidado y es un complemento imprescindible para mantener el negocio. Sin esto no podríamos estar abiertos, se lleva el 30% o 40% del negocio", que ha sufrido mucho, como la mayoría, desde la pandemia, y ha tenido que prescindir de dos empleados, por lo que el matrimonio, con más de 40 años en el sector el cocinero, realiza jornadas de más de 13 horas. Lo positivo es que con este tipo de menús y con otros más habituales a 7,50 euros con primer plato y a 8,50 euros si se opta por un segundo, es decir, solomillo, pollo al horno a merluza en salsa, tienen el local lleno. Muchos comensales prefieren esta oferta a otros menús de 10 euros o más que también preparan porque así tampoco se produce desperdicio alimentario.

Desde la pandemia

También se inició con la oferta del plato único en la pandemia el bar argentino de la calle Águila de Alicante, en Ciudad de Asís, y decidieron mantenerlo por su gran aceptación para comer en el local, que incluso habilitó un comedor. De hecho, la opción de poder comer a 3,50 euros ó bien a 4 euros, en función de la comida elegida (lentejas, macarrones, costillar asado, arroces) registra cada vez mayor demanda, y desde después del verano ha crecido en un 50% el número de personas que lo solicita gracias también a que el establecimiento está próximo a tres colegios y en un barrio de trabajadores.

"Antes la gente pedía más comida pero ese plato está bien. Este mes con la vuelta al cole la gente busca lo económico. Vienen padres y profesores a desayunar y luego vuelven para comer y se piden un solo plato", explica Leonardo Gancedo, responsable del negocio. Dado que es argentino, hay quien complementa con alguna empanadilla o tapa. "Está todo muy caro. Nosotros no hemos subido precios y estamos tratando de no hacerlo porque se nota el bajón económico. La gente dice que está todo complicado y se entiende", explica.

Ese plato único se ofrece a diario. Desde guiso de lentejas a osobuco en salsa, chuleta de cerdo con guarnición, bacalao, filete de merluza rebozado, macarrones o arroz, pollo al horno, o rustidera, "todos los días algo distinto". Los arroces se preparan sobre todo los domingos. Al plato lógicamente hay que sumar aparte la bebida, a partir de 1 euro.

"Antes la gente pedía más comida pero ese plato está bien. Este mes con la vuelta al cole la gente busca lo económico"

Leonardo Gancedo - Hostelero

En Benidorm también se extiende esta opción de plato único. "Aunque lo más normal es el menú completo, muchos locales separan y venden el plato solo. Hay gente que no come tanto y otros lo hacen por el coste económico", señala el presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías. Así, se puede optar por un menú de plato único por 5 ó 6 euros para tomar en mesa en el establecimiento si es de carne y por 7 euros si es pescado con la bebida incluida (vino, cerveza o agua). Es lo que vienen haciendo ya una mayoría de establecimientos".

"Muchos locales separan y venden el plato solo. Hay gente que no come tanto por dieta y otros lo hacen por el coste económico"

Javier del Castillo - Asociación de Bares, Cafeterías y Restaurantes de Benidorm

Otra opción que va a más es comer en la barra este plato dado que es un menú exprés y de este modo se consume más rápido sin ocupar una mesa que pueden coger otros clientes que optan por el menú completo o la carta.