La Policía Nacional detiene a los "asalta iglesias" de Elche

Entraban en iglesias del sur de la provincia de Alicante y de la Región de Murcia y no precisamente para rezar, sino para robar. La Policía Nacional ha conseguido detener a los "asalta iglesias" de Elche, los que se consideran autores de los robos perpetrados en las iglesias de las pedanías ilicitanas de La Hoya y El Altet el pasado mes de mayo, lo que había causado una gran preocupación en el municipio y en otras localidades cercanas.

Se trata de dos hombres, de 22 y 23 años, de nacionalidad española, que están considerados como los presuntos autores de varios robos con fuerza que habían efectuado en diferentes iglesias pertenecientes a Elche. Han sido localizados en Murcia y la Policía considera que ambos formaban parte de un entramado criminal especializado en la comisión de robos con fuerza en templos religiosos de la zona sur de Alicante y de la Región de Murcia.

Los agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Elche se hicieron cargo del caso, e iniciaron una investigación centrada en esclarecer los robos realizados en los templos religiosos. Lo hicieron a raíz de las dos denuncias interpuestas por los responsables administrativos parroquiales de Elche, quienes dejaron constancia de que en la misma madrugada, en horas muy próximas, habían sufrido robos en dos iglesias, una situada en la pedanía de la Hoya y la otra en El Altet.

En ambos centros religiosos habían accedido con el mismo modus operandi, forzaban las cerraduras de las puertas, accedían al interior y sustraían el dinero que tenían depositado en las sacristías.

En uno de los robos los autores también sustrajeron joyas posicionadas en la estatua de una santa, un juego de pendientes de oro y varios anillos de oro, con un valor aproximado de 2.000 euros. 

Donativos

Tal y como informó este diario, los ladrones consiguieron llevarse la recaudación de los lampadarios y, en el caso de la parroquia de San Francisco de Asís de El Altet también robaron los donativos de Cáritas.

Los amigos de lo ajeno se ensañaron con las puertas para acceder a los templos. En El Altet forzaron la cerradura de la puerta que da acceso al local que tiene Cáritas, contiguo a la parroquia, logrando acceder al interior. Allí rompieron varios cajones antes de entrar en la sacristía donde los cacos robaron los casi 700 euros en monedas que había en unas bolsas, la recolecta de varios días de Cáritas y la recaudación de los lampadarios, los muebles con lámparas o velas que se encienden como ofrendas. Allí guardaba el dinero el párroco preparado para llevarlo esa semana a la oficina bancaria de Torrellano, tras el cierre de la que tenía más cercana.

"Para esta parroquia es un dineral", lamentaba entonces Alfonso Rodríguez, delegado de Cáritas en El Altet, quien recordaba que ese dinero era para los más necesitados y para el mantenimiento del templo. Los ladrones, que accedieron a la sacristía desde el local de Cáritas, también abrieron los cajones donde se encuentran las llaves de los coches, aunque finalmente no se las llevaron ya que los vehículos no se encontraban allí. Lo que sí que sustrajeron, además, es una valiosa pluma estilográfica, la que se usa para firmar los expedientes matrimoniales.

Con el mismo modus operandi, los ladrones accedieron a la parroquia de San Antonio de Padua de La Hoya, donde forzaron la cerradura de una de las puertas, desenroscándola. Tras conseguirlo, accedieron al interior donde se dirigieron a los lampadarios. Allí consiguieron arrancar el cajón con la recaudación. Aunque intentaron entrar en la sacristía, finalmente desistieron de hacerlo.

Amplio historial delictivo

Tras una ardua investigación, los agentes han conseguido identificar a dos varones en la ciudad de Murcia, Así, organizaron un dispositivo policial desplazándose a la localidad murciana para proceder al arresto de los investigados. 

Ambos detenidos poseen un amplio historial de antecedentes policiales. De hecho, en fechas anteriores en otra investigación, ya se les habían imputado cerca de 20 delitos de robo con fuerza perpetrados en el pasado año.

Tras prestar declaración en dependencias policiales, uno de los arrestados fue puesto en libertad a la espera de comparecer en sede judicial y el otro pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Murcia.