Desahucio frustrado en Alicante: una empresa de desokupación renuncia a desalojar a una familia por la fuerza

Un desalojo por capítulos en Alicante. Una empresa de desokupación renuncia a sacar por la fuerza a una familia con una niña de cuatro años de la vivienda en la que residen de forma irregular en el barrio de Carolinas. Por el momento, ambas partes han acordado la entrega del garaje de la propiedad y se han emplazado a negociar a través de sus abogados.

La mañana se preveía tensa en la calle Jazmín. La familia de I. Z., entre la que se encuentra una menor de edad, esperaba la visita de Desokupaciones MFH, una mercantil que se encarga de "recuperar" inmuebles incluso cuando no existe orden judicial de desahucio. Los trabajadores de la empresa ya habían protagonizado un tenso encuentro el pasado miércoles con los residentes del edificio del que finalmente se fueron con las manos vacías, pero este viernes esperaban vaciar por completo la propiedad.

Sin orden de desahucio

Desde primera hora de la mañana, miembros del Sindicato de Barrio de Carolinas se han personado en la vivienda para acompañar y asesorar tanto a I. Z. como a su familia, que reside desde hace varios años en un edificio propiedad de una promotora con sede en Torrellano.

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La mercantil reclamó juicio verbal de desahucio por precario en el año 2022, solicitud que fue desestimada íntegramente por el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Alicante. Desde entonces, no se ha dictado orden alguna de desahucio contra los okupantes de la propiedad, que reconocen no abonar ningún tipo de arrendamiento a la empresa propietaria.

Al lugar también acudieron hasta dos furgones policiales, con cerca de una decena de agentes de la Policía Nacional, que hablaron con los miembros de la familia antes de la llegada de Desokupaciones MFH. "Nos han dicho que si queremos llegar a un acuerdo es cosa nuestra, pero que no tienen derecho a echarnos y que no tenemos que irnos si no queremos", señalaba uno de los residentes.

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A medida que se acercaba el mediodía (la hora prevista para la llegada de los trabajadores que pretendían ejecutar el desalojo forzoso) los balcones del resto de edificios se llenaban de vecinos curiosos. "Nunca han dado ningún problema, la verdad", comentaba una de las residentes más próximas a la vivienda en cuestión.

Acuerdo temporal

Finalmente, al filo de las 14:00 horas apareció el primer representante de la empresa, acompañado del letrado de la mercantil propietaria. Tras una breve conversación con los okupantes, estos trasladaron su intención de liberar el bajo comercial del edificio, devolviendo las llaves y renunciando a hacer uso de él, aunque conservando la vivienda de la planta superior.

Un acuerdo que ha servido para que los trabajadores de Desokupaciones MFH se den por satisfechos, al menos por el momento: "Diles que no vengan, y que llamen al cerrajero", indicaba el jefe de la "cuadrilla" a uno de sus compañeros a través de su teléfono.

Posteriormente, y una vez la empresa había renunciado al desalojo forzoso de la familia, los residentes accedieron a ponerse en contacto con el abogado de la propiedad para celebrar una reunión de negociación. "Lo que quiero es alquilar una vivienda", aseguraba I. Z., "pero en cuanto ven que tengo una niña pequeña no me quieren hacer el contrato porque saben que luego es más difícil echarnos... Tenemos trabajo y nómina, pero no nos alquilan".