La Cantera de Alicante: ¿una autopista al infierno?

La avenida de Villajoyosa, que conecta el casco urbano con la zona de playas, acumula casi una decena de muertes en accidentes de tráfico, todas ellas de motoristas, en apenas quince años - Los expertos proponen medidas para contener la velocidad, mientras el Ayuntamiento señala que hay "frenos" como radares y semáforos

Ramos de flores recuerdan a víctimas mortales en la Cantera

Ramos de flores recuerdan a víctimas mortales en la Cantera / HECTOR FUENTES

C. Pascual

C. Pascual

Al menos nueve personas se han dejado la vida en la avenida de Villajoyosa (la conocida como la "Cantera") en los últimos quince años, una vía del casco urbano en la que, sobre el papel, no se puede circular a más de 50 kilómetros por hora. La cifra de muertes, que estremece a cualquiera, evidencia que ese tramo del mapa de carreteras del municipio es un punto negro, sobre todo para los motoristas. Y es que todos los fallecidos en estos últimos quince años eran motoristas. Un porcentaje (el 100%) más que significativo. 

Las dos últimas víctimas se produjeron el pasado fin de semana. De nuevo, un trágico suceso volvió a sacudir a la Cantera, cuando un accidente de moto se saldó con la muerte de dos personas, un hombre y una mujer de solo 21 años de edad. El suceso se produjo minutos después de las tres de la tarde, cuando el vehículo -una motocicleta de media cilindrada- en el que viajaban los jóvenes perdió el control, impactando finalmente contra una farola.

Cuatro años antes, otro joven, esta vez de 25 años, también perdía la vida al accidentarse con su moto. Faltaban dos días para la cremà de las Hogueras. Dos años antes, en 2017, fue un joven de treinta años el que perdió la vida a principios de agosto, lo hizo apenas seis meses después de un veinteañero, que también murió en un accidente de moto en la Cantera. Dos años antes, en septiembre de 2015, fue un joven de 19 años el que murió. En 2009 fueron dos personas de 54 y 55 años las que fallecieron a bordo de sus respectivas motos. Hace justo quince años, un joven de 33 años se dejaba también la vida en la Cantera.

La última víctima mortal al volante de un coche se produjo en 2006, cuando falleció una persona de 70 años tras un accidente múltiple entre varios vehículos. 

Esta relación de muertos impacta a cualquiera. Desde el Ayuntamiento de Alicante aseguran que han desplegado todo tipo de medidas para intentar reducir la siniestralidad en un punto, con todo, que no consideran negro. "Hay radares fijos y también la Policía coloca radares móviles para controlar a los vehículos, hay múltiples semáforos para evitar que se cojan grandes velocidades. También se hacen controles de alcoholemia", explica el concejal de Tráfico, José Ramón González, quien admite que hay vehículos, sobre todo motos, que superan la velocidad permitida en un tramo con importante desnivel, lo que da pie a incrementar el ritmo de circulación. Otras fuentes municipales aseguran que el radar situado en dirección casco urbano no está activo, como sucede con los ubicados en la avenida de Elche, lo que lleva a que la Policía coloque habitualmente un radar móvil tras la bajada.

Imagen del accidente del pasado fin de semana, en el que murieron dos jóvenes de apenas 21 años

Imagen del accidente del pasado fin de semana, en el que murieron dos jóvenes de apenas 21 años / Alex Dominguez

Desde la visión más técnica, ingenieros como Andrés Rico, representante provincial del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, propone reducir el tamaño de los carriles o colocar resaltes para controlar la velocidad y evitar que sea una autopista urbana. "Se hacen carreteras amplias, con cuatro carriles, y luego se dice que se circule a 50 kilómetros por hora. Una solución sería que los carriles fueran más estrechos, porque esa sensación de cercanía lleva a ir más despacio. También se podrían poner reductores de velocidad", explica el ingeniero, quien subraya que las ciudades se encaminan hacia espacios más amables para el ciudadano, fomentando el uso del transporte público en detrimento del vehículo privado. "Se están rediseñando las ciudades en esa dirección, aunque no hay que pasar por alto la responsabilidad de las personas cuando se ponen a bordo de un coche o de una moto", añade Rico, que con sus palabras recuerda actuaciones como la ya realizada en la avenida de Elche, donde se redujo la anchura de los carriles para contener la velocidad de los vehículos. También va en la dirección del proyecto impulsado, y que debe empezar a ejecutarse en breve, en Mártires de la Libertad, en el frente litoral junto a la Explanada, donde también se van a estrechar los carriles con el objetivo, según señaló el concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez, de minorar la velocidad, aumentando a su vez la transversalidad entre la Explanada y el Puerto al incrementarse en dos los pasos de peatones.

El ingeniero Rico, cuestionado sobre posibles soluciones técnicas para intentar reducir los accidentes mortales en la Cantera, también plantea eliminar las farolas de la mediana, para evitar que los motoristas impacten contra ellas al perder el control del vehículo, trasladando las luminarias al paseo peatonal, actualmente situado en el lateral más próximo a la franja marítima. 

Por su parte, el profesor Luis Balón, doctor ingeniero de Caminos de la Universidad de Alicante, señala que "como medidas que a priori puedan reducir la severidad del accidente en caso de producirse, podrían citarse la instalación de barreras de seguridad que separen los flujos de circulación y protejan las luminarias de la mediana en toda la longitud del tramo, de forma que no impacten contra ellas en caso de producirse una salida de la calzada".

Con radares anunciados y semáforos instalados, las muertes se siguen produciendo en un tramo de la Cantera donde los ramos de flores se acumulan en las farolas en señal de recuerdo a las víctimas mortales. En apenas quince años, nueve personas han perdido la vida, todas ellas a bordo de motos.